miércoles, 21 de septiembre de 2016

TIEMPO

Desvaneció sin más. Todo cuanto había creado se desmoronó en un instante; sus sueños, sus anhelos, sus proyectos, su positividad, incluso su cordura. Su mirada dejó de brillar. Su sonrisa dejó de transmitir serenidad. Su cuerpo dejó de enamorar. Tan sólo le quedaron sus manos llenas de heridas por tratar de escapar de la soledad. Su piel envejeció a un ritmo acelerado, su mente seguía siendo joven pero su imagen se deterioraba cada vez más. Añoraba el tiempo que invirtió en lágrimas de sal. Imploró dar marcha atrás; quiso parar el tiempo para recuperar todos los momentos que dejó escapar, todos los segundos que malgastó en hacer feliz a los demás olvidando buscar su propia felicidad. Quiso recuperar las horas perdidas cuando ya se encontraba encerrada en un ataúd de cristal. Desapareció sin más. Olvidó que la vida no da una segunda oportunidad, olvidó alcanzar su bienestar; disfrutar cada momento como si al caer la noche llegase su funeral, olvidó que la juventud es efímera y superficial. 
Entonces despertó sin más. Recuperó instantes; su cordura, su positividad, sus proyectos, sus anhelos, incluso sus sueños. Su mirada volvió a brillar. Su sonrisa comenzó a desprender serenidad. Su cuerpo volvió a enamorar. Sus firmes manos la ayudaron a escapar de la soledad. Su piel rejuveneció al despertar, y desde aquel amanecer dejó de añorar tiempos pasados y comenzó a vivir la realidad.  

lunes, 12 de septiembre de 2016

HÁZMELO

Si me quieres ser infiel hazlo, pero delante de mí, que el dolor se convierta en vicio. Si te apetece odiarme hazlo, pero mientras nos comemos a mordiscos. Si deseas maltratarme sólo tienes que pedírmelo, que yo me dejaré mientras te desabrocho la cremallera y me arrodillo. Hazme lo que quieras sin compromiso, que nuestra amistad ya resolverá estos pequeños conflictos. Ámame con violencia y desatino, que sólo tú y yo comprendamos nuestro extraño destino. Mira las estrellas y cuéntalas conmigo mientras me reprochas lo estúpida que he sido, continuando con tus subidas de tono que tanto me han enloquecido. Úsame si es eso lo que prefieres; átame, aráñame, pégame, escúpeme con suplicio. No reprimas tus impulsos conmigo, que el amor que nos tenemos sea testigo de nuestros apegos más íntimos. Hazme lo que quieras pero con cariño, que nuestra confianza sea nuestro único delito.

lunes, 5 de septiembre de 2016

QUIERO

Quiero que me digas que todo va a salir bien, que me abraces con fuerza hasta fundir tu piel con mi piel. Quiero que me garantices que siempre te voy a tener, ahí, a mi lado, sin reproches que ofrecer. Quiero que me susurres al oído cualquier palabra que me haga estremecer, sentir tu aliento en mi oreja y quedarme dormida sobre tu suave tez, despertar en tu regazo y caer dormida otra vez. 
Quiero que me protejas cada amanecer y me beses hasta desgastar esas inseguridades que me hacen desvanecer. Quiero que me cantes, aunque sea con desafines y notas discordantes, canciones positivas que me alegren cada anochecer. 
Si supieras todo lo que necesito de ti pensarías que estoy loca, que un duendecillo me ha debido poseer, pero no me escuchas, no me lees, no me conoces aún y desconozco si nos cruzaremos antes de que lleguemos a la vejez. Sólo quiero que existas y que me digas “Al fin te encontré”.